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1. DISEÑA EL ENVASE PARA TU MARCA Y TU CLIENTE.
Piensa a quién le vendes y en lo que le va a parecer atractivo. El envase es una representación visual de lo que hay en su interior, así que utilice gráficos adecuados. Los productos para bebés, por ejemplo, tendrían un aspecto totalmente diferente al de los productos electrónicos de alta tecnología. Con nuestras etiquetas adhesivas totalmente personalizadas esto será mucho más sencillo.
2. VENDER Y CONTAR CON LA REDACCIÓN ADECUADA.
Las palabras de su envase deben indicar a los clientes potenciales qué es el producto y por qué quieren comprarlo. Dicho esto, mantén la sencillez. No abrume el envase con demasiado texto o un diseño demasiado recargado. Tienes literalmente unos segundos para captar la atención de alguien. ¡No los desperdicies!
3. ELIJA CUIDADOSAMENTE LOS COLORES Y LOS TIPOS DE LETRA.
El envase debe ser llamativo, pero no chillón ni llamativo. Los colores deben complementar y realzar el producto, no luchar o contrastar con él. Elija un tipo de letra distintivo pero legible, que funcione con el logotipo del producto. Considere la posibilidad de pensar en el futuro y planificar gráficos que puedan funcionar con varios artículos diferentes de una línea de productos, por eso nuestros diseños se adaptan perfectamente a los deseos de nuestros clientes.
4. SEA HONESTO.
Lo que se representa en el exterior del envase debe coincidir con lo que hay dentro, o perderá clientes. Por supuesto, es necesario que los gráficos sean atractivos, pero también hay que ser capaz de ofrecer los productos y responder a las expectativas de los compradores cuando abran el envase.
5. ASEGÚRESE DE QUE SU DISEÑO FUNCIONA EN TODAS PARTES.
Aunque el objetivo principal de su envase puede ser destacar en las estanterías de las tiendas, también tiene que fotografiarse bien si vende en línea. El diseño de su envase puede reproducirse en un anuncio de periódico o revista. Puede utilizar elementos del diseño en la señalización y la ropa promocional, y su envase tiene que verse bien en las pantallas de los ordenadores y los dispositivos móviles. Diseñe pensando en múltiples usos.
Ingeniería de diseño de envases
El diseño más bonito del mundo no servirá de mucho si el propio envase no cumple su función.
6. ADAPTAR EL ENVASE AL PRODUCTO.
Que sea práctico en cuanto a forma, tamaño, funcionalidad y materiales. Asegúrese de que sea duradero, fácil de abrir y de transportar. Si el producto es pesado, considere la posibilidad de utilizar asas u otra forma de que el consumidor pueda cogerlo más fácilmente. Si se trata de un artículo de alta gama, los consumidores esperarán que el envase lo refleje.
7. HAGA QUE EL ENVASE SEA FÁCIL DE USAR.
Haga que sea fácil de abrir. Piense en cómo se va a utilizar el artículo antes de empezar a diseñar el envase. Si su producto se vierte, déle al envase un pitorro. Si el artículo no es de un solo uso, asegúrese de que el envase sea fácil de volver a cerrar. La botella de ketchup Heinz al revés es un ejemplo de un envase de producto bien diseñado.
8. CONSIDERAR EL MEDIO AMBIENTE Y SER RESPETUOSO CON ÉL.
A muchos consumidores les disgusta el exceso de envases. Lo más grande no siempre es lo mejor, así que evita las capas adicionales de bolsas, cajas y plástico. Diseña un envase que proteja el producto sin un exceso de residuos.
9. CONSERVAR Y PROTEGER.
La seguridad es primordial, especialmente para los productos alimentarios. El producto tiene que estar envasado para viajar bien y mantenerse fresco. El envase también tiene que mantener el producto intacto durante el envío a las tiendas y a los consumidores.
10. HACER QUE SEA APILABLE Y ALMACENABLE.
Es posible que un minorista necesite poder apilar su producto en una estantería o en su almacén, por lo que los envases con formas extrañas pueden resultar complicados. Piense en cómo se va a exponer el producto y diseñe en consecuencia.